lunes, 4 de febrero de 2008

De la vida al Carrer de Galileu

Como bien saben los lectores de La Terminal Q4, la visión del que ahora suscribe estas líneas no es la del turista convencional, pues el motivo de estar en Barcelona no es otro que el de asistir a las entrevistas de trabajo necesarias para mi transferencia a la Universitat Oberta de Catalunya en la Sede de Rambla de Poble Nou. Por tanto, lejos de comentar en abundancia sobre los lugares turísticos como: La Sagrada Familia, La Catedral de Barcelona, La Catedral del Mar, El Museo Nacional de Arte, Montjuïc, La Rambla, etc.; hoy sólamente narraré la ordinaria vida al Carrer de Galileu(1).

Apenas a unos pasos del departamento en el que me encuentro viviendo, se encuentra esta pequeña calle, de apenas dos carriles, pero uno de ellos siempre lleno de automóviles y motocicletas estacionadas. Aún con ello, es una línea de tránsito fluído, muy concurrida y llena de comercios.

Quien desea encontrar un bar seguro que hallará más de 10, más unos cuantos Forns de Pa(2), Xarcuteries(3), Botigues(4) y de todo un poco.

Mi casi diario andar por esa calle es debido a que he encontrado un par de barecillos que se han vuelto mis lugares de comida, cuando no cocino en casa. El Bar Busquets pertenece a un señor ya grande, catalán de hueso colorado y del que jamás he sabido su nombre; que al principio me miraba un poco mal porque le hablaba en español.

Un buen día comencé a platicar con él en catalán y las cosas cambiaron. Incluso ahora mi carajillo es servido en un vaso un poco más grande y con un poco más de Bailey's y todos los emparedados que pido ahora vienen acompañados de unas cuantas aceitunas extras o bien, el pan dulce me sale a mitad de precio. Siempre y cuando platiquemos abundantemente de futbol o "de lo estúpida que es la televisión en castellano" según su apreciación.

A este bar se puede ir a cualquier hora del día, pero generalmente asisto en las tardes. Es un negocio familiar, en las mañanas está otro señor también ya mayor con su hija, que deduzco serán el hermano y la sobrina. Por las tardes está "El Don" y su esposa. El lugar, como podrán imaginar, tiene una pinta de los años 30; con una puerta de madera ya oscurecida y grandes ventanales, los cristales de las vitrinas se ven opacos y la luz del lugar emana la nostalgia de los primeros y gloriosos años del establecimiento. Por todas partes se ve parafernalia del FC Barcelona, una foto de los campeones, la máquina tragamonedas que es muy típica de estos lugares, el despachador automático de cigarros y una barra llena de cosas a la vista para antojar a los comensales. Lo mejor de este lugar, es sin duda el carajillo y el café con leche. Si bien los emparedados son buenos, no se comparan con los del otro bar al que suelo ir...

El bar de peruano. Como se han de imaginar, el lugar no tiene nombre, simplemente es "bar y comidas completas" y el dueño es un hombre no mayor a cuarenta años que viene de Perú. El y su esposa, hermana, amante, pareja o lo que sea trabajan ahí. Siempre he pensado que ella es ilegal porque siempre está encerrada en un cuarto donde se preparan los bocadillos o bien, es la emisaria para hacer los mandados, pero realmente es extraño que se encuentre atendiendo a la gente.

De hecho, la primera vez que entré al lugar, ella se encontraba a cargo porque "el Peruano" había ido al banco y no quedaba de otra. Me atendió de manera excepcional, al pedir un bocadillo de tocino, me dio de cortesía un poco de queso y un plato abundante en pasta, pues "no quería que me quedara con hambre" pudimos platicar un poco y creo que el hecho de verme como inmigrante fue el factor de empatía para el trato especial. Aquí lo agradable es que todos los bocadillos son un poco más grandes de lo normal y el queso tiene un mejor sabor.

Por último, está el locutorio(5) de los pakistaníes. De todos los que he visto por la zona, resulta el más concurrido y es porque tienen tarifas promocionales. Una hora cuesta €2, pero si pagas 10 horas, te costará €6. Además de que obtienes un número de cuenta al que tu pones un password, por lo que no necesariamente te tienes que consumir todo el tiempo en una sentada y puedes volver cuantas veces necesites. Abren de lunes a domingo, desde las 10 a.m. hasta la media noche, y eso me resulta muy conveniente cuando no puedo encaminarme al Centro de Soporte de la UOC en el puerto por la Av. Drassanes.

Obvio es que el Carrer de Galileu no es, por mucho, el lugar al que asisto todos los días ni donde desearía dejar todo el tiempo de estancia en Barcelona, eso sería un desperdicio. Pero si puedo decir que le he tomado un cariño muy especial al ser el lugar donde he encontrado prácticamente todos los recursos de subsistencia para mi estancia por estos lares.

Además, cerca de ahí se puede pasar por un puesto callejero donde venden unos Xurros(6) y unos Xuxos(7) muy buenos con Xocolate(8) que por la noche se antojan mucho.

En fin, al final del día, cuando regreso de un encuentro con un amigo, de ver a mis compañeros de la UOC, de visitar algún lugar o simplemente quiero salir de casa, nada como el Carrec de Galileo para encontrar un sitio donde estar.

1. Carrer de Galileu: Calle Galileo, pronúnciese /ca/rré/ /da/ /Ga/li/leu/
2. Forns de Pa: la traducción sería, hornos de pan, y no es más que una panadería muy pequeña donde generalmente se encuentra el pan salado aunque puede haber dulce también, pero generalmente éste se busca en otras panaderías especializadas.
3. Xarcuteries: Pronúnciese /char/cu/te/rías/ y como todos saben, son sitios para comprar cortes de carne y embutidos, digamos... artesanales o preparados por el dueño de la casa.
4. Botigues: Pronúnciese /bo/ti/gas/ y es toda suerte de tiendas, algunas de abarrotes, otras de electrónicos, muchas de chinos, en fin... lo que busquen seguro que lo encuentran.
5. Locutorio: ya se había mencionado que es un café internet con servicio de llamadas de larga distancia.
6. Xurros: Pronúnciese /chú/rrus/ que son perfectamente iguales a los clásicos churros mexicanos delgados, aunque aquí se venden un poco más cortos y por gramos.
7. Xuxos: Pronúnciese /chú/chus/ que para los conocedores de Coyoacán, son equivalentes a los churros rellenos que son más cortos que los churros y más gruesos, con un relleno que aquí va de chocolate, crema pastelera o "dulce de leche" (para nosotros, cajeta).
8. Xocolate: Pronúnciese /cho/co/la/ta/ y se trata de lo que nosotros conocemos como atole de chocolate. Resulta muy sabroso remojar el xurro o el xuxo en el antes de ingerirlo.

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