Y la única constante: el cambio

Nunca en mi vida he hecho un plan que no haya sufrido cambios antes o durante su ejecución. Ahora puedo decir que nunca en mi vida, he tenido que reprogramar un proyecto tantas veces como éste.

Hagamos un breve recuento de las transformaciones:

1. Paulina viene en Julio con su hermana, yo me voy en octubre a Polonia

2. Paulina viene en noviembre sola y yo me voy con ella de regreso a Polonia

3. Paulina no viene a México este año, pero yo me voy a Polonia en octubre

4. Paco ya no se va en octubre, pero se va en noviembre

5. Paulina consigue trabajo en Inglaterra, nos casamos en enero y consigo trabajo en el mismo país

6. Paulina decide no pasar más de un año en Inglaterra y regresar a Polonia, por lo que pasamos las fiestas navideñas juntos y me voy a Polonia a conseguir empleo

7. Paco consigue trabajo en España y Paulina decide vivir conmigo en la Península Ibérica

y todos ustedes saben que entre cada uno de estos cambios, han habido muchos otros de menor magnitud. Y sin embargo, aquí estamos firmes en la decisión de partir y empezar una vida juntos.

¿Quién pensaría que justamente del trabajo del que pienso partir vendría la oferta que nos daría a Paulina y a mi la oportunidad de finalmente empezar sobre algo sólido y prometedor?.

En fin... ese es mi comentario de hoy.

Por cierto, aún cuando todavía no hay fecha, la boda sigue siendo en Cracovia.

Saludos.